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COATETELCO

Coatetelco está ubicado al suroeste del Estado de Morelos, en el municipio de Miacatlán. Tiene una población de más de 25 mil habitantes, de los cuales la mayoría son campesinos que trabajan la tierra, algunos todavía tradicionalmente, y otros ya utilizan riego. El clima es caliente y seco y la flora y fauna corresponden a la selva baja caducifolia (Maldonado, 2005). Justo en el centro del pueblo está la iglesia, que actualmente se encuentra en proceso de reconstrucción debido a que el sismo del año 2017 la destruyó casi en su totalidad.


Como elemento importante, en el pueblo se encuentra una zona arqueológica, un centro ceremonial de los siglos XIII y XIV, perteneciente al señorío de Cuauhnahuac; seguramente en época anterior fue subsidiario de la antigua gran ciudad de Xochicalco (siglos VIII al XII). Consta de una pirámide o momoxtle un juego de pelota y otras estructuras alrededor de una plaza. Como parte de la zona arqueológica, hay un museo que guarda las reliquias que allí se encontraron. Hoy día, la zona constituye un área turística y sigue siendo espacio de rituales campesinos.


El pueblo está ubicado a orillas de una laguna que se alimenta con las aguas del río Tembembe. La laguna es el centro organizador de las distintas actividades religiosas y económicas del pueblo. Los peces (tilapias), que abundan en ella, son parte importante de la alimentación de los habitantes de Coatetelco, y son ofrecidos y vendidos a los turistas que visitan el lugar los fines de semana, en las palapas que se levantan en sus orillas.


En Coatetelco, muy poca gente habla náhuatl y, aunque sus habitantes emplean tecnologías modernas, como computadoras, teléfonos móviles y electrodomésticos, mantienen su cosmovisión y tradiciones culturales de origen prehispánico, esa tradición está presente asimismo, en la comida y su preparación, en sus cultivos —como el maíz, el frijol, el chile, la calabaza, el amaranto y el camote— y también en su concepción del territorio y de las estaciones en que se divide el año: la lluviosa y la seca. 


Un elemento clave en la preservación de las tradiciones prehispánicas es el uso del antiguo calendario, a través del cual se organizan todas las ceremonias y rituales religiosos, curativos y de petición de lluvia que se realizan en el pueblo. Allí prevalecen los valores, las creencias y los símbolos comunitarios que no han cambiado sustancialmente desde la época prehispánica.


MITO "LOS PILANCHICHINCLES"
Autor: Luz Yarumy Morales Carranza





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